Para el hombre y la mujer, diríase que la fuerza muscular del piso pélvico está relacionada con la fuerza del orgasmo, y que mientras más fuerte sea la contracción, más simple va a ser sentir un placer intenso. Por encima todo, el momento de la contracción de los músculos es la clave.

Escribo esto tomando en cuenta ciertos diálogos que me he tenido sobre las etapas de la pareja. Uso el modelo de Bader y Pearson[2] puesto que se me hace muy interesante, con ARyS (Aliviar, Restaurar y Curar, técnica de Canah) lo he remodelado, o mejor dicho, ceñido a nuestras necesidades.

La bomba de vacío para el pene es un juguete erótico que tiene usos tanto médicos como únicamente eróticos. Los hombres con disfunción eréctil pueden emplear este juguete, bajo prescripción médica, para alentar la erección y de este modo alcanzar el mantenimiento de relaciones sexuales.

Existe otra cavidad debajo de la nariz, entre esta y la boca, la cual se utiliza habitualmente para recuperar a las personas desmayadas. A través de una fuerte presión vibratoria se estimula enérgicamente todo el organismo y se desbloquea el Qi estancado en la cabeza.

Pero para el especialista, esas son ideas sexistas que han trascendido en el tiempo y que plantean el cuerpo femenino como un piano o bien un instrumento silente que se escucha muy bien cuando el pianista o bien el músico es muy bueno.

Físicamente encontrarás a una señorita de extrema belleza, muy, muy guapa y con un físico envidiable. Soy bailarina y esto lo apreciarás en cada rincón de mi cuerpo de altura …

Lo mismo que en la educación la ausencia de límites es una factoría segura de actitudes y patrones psicopáticos en un niño, en la relación de pareja la ausencia de límites conduce al abuso y la instrumentalización del otro.

Los comportamientos emocionales que has desarrollado, siguen acompañándote. Hasta el punto, que ahora tu cuerpo precisa crear más de esas emociones. Precisa sentir culpa, victimizarse para obtener más químicos de esas emociones negativas que a ti te destrozan.

Según Alan Rappaport cuando nuestra autoestima varía en función de de qué forma piensan los demás, experimentamos una vulnerabilidad narcisista. Cuando nos sentimos culpables o deseoso por el hecho de que tememos no satisfacer las necesidades o bien esperanzas de otra persona, estamos siendo conarcisistas.

Lo único que lo detendría era una palabra de seguridad, y una palabra de seguridad porque no podía controlar mi clímax no era lícita. Ni siquiera deseaba imaginarme el castigo que el Profesor establecería si intentara algo así.