El futuro les pertenece a las psiques que pueden ver lo que los ojos no puede
Deseaba saber qué tienes por decir. Respondió con una actitud muy prepotente. Preferí ignorar su mala actitud y esas palabras altivas y decidí empezar la sesión. Era obvio que había una razón más allá de esa, pues nadie perdería tiempo y dinero en algo que no pensaría que le sirviese.