En ocasiones, sin darnos cuenta, las personas se sienten atraídas a alguien que les recuerda a su padre del sexo opuesto. O sea, los chicos se sienten atraídos a mujeres que se semejan o les recuerdana su madre, y las mujeres procuran hombres que se semejan a su padre. No estoy diciendo que es una decisión consciente, no lo es. Mas ha sido demostrado. Preséntale a un chaval una modelo o bien alguien que le recuerde a como se veía su madre cuando tenía la misma edad, y 9 de 10 optarán por esta última. Es orate, pero cierto. La práctica hace que sea perfecto. Practica cada una de las técnicas que has aprendido en este blog. Fíjate en cuáles responde mejor. Si encuentras uno que realmente estremece su planeta, sigue adelante, prosigue adelante y no te atrevas a detenerte hasta que llegue. De hecho, presentar la imagen dominante conveniente es la mitad de la batalla ganada. Si no está seguro de cuáles son sus preferencias, pregúntele. Si no le importa lo que prefiere, use lo que más le atraiga. es tu esclavo y habría de estar feliz de que lo estés honrando con tu presencia divina, sin importar un mínimo lo que estés utilizando. Tú eres la amante, después de todo.
La vida sexual de Amaya es buena. No tiene pareja desde hace 3 años mas tampoco ha dejado de bailar todo este tiempo con quien ha querido. Sus amantes desfilan por su vida y por su cama con la naturalidad que reporta llamarlos cuando se les necesita. Se enamoró de alguno con el que creyó que podía acontecer algo más serio, mas de momento no ha encontrado al hombre que entre en su casa, conozca a su hija y al que referirse bajo el apodo de novio. Amantes muchos, novios ni uno. Luz va a casa de su padre un fin de semana sí, otro no, y, realmente, todas y cada una de las veces que cuadra o bien que a la niña le apetece. No volverían a vivir juntos ni locos. Y pese a que él cada vez semeja más persuadido de retornar a su país, de momento viven en exactamente la misma urbe, aunque no en el mismo distrito. Mantienen una relación cordial que con frecuencia se tensa. Mas no se rompe. Se respetan, se cuentan pocos detalles de su vida y hablan única y exclusivamente sobre los temas que comn, en un caso así Luz. El resto pertenece a la vida de cada uno, y el día que partieron peras quedó claro que no querían seguir compartiendo más que a su hija. Solamente. Y nada menos.
También usará los dedos pulgares de cada mano para presionar suavemente los pliegues de la piel
Hablamos del posible impacto sensible en ella, y su dicha. Le pedí a David que imaginara sentir entendimiento desde el fondo de su corazón, por la situación que su esposa estaba atravesando, y el estrés que tenía como resultado del caos en el matrimonio. Esto había de ser traumático para ella asimismo. Pero analicemos la situación y, sobre todo, los papeles que he venido citando ya antes. La despedida de soltero te la suelen organizar tus amigos solteros ruines (los simples no saben) y a ella se unen, por norma general, los casados. Primero te llevan a cenar, y después, a tus bares de copas habituales para terminar en el lugar más importante de la noche: el relativo al sexo. Cuando usted le afirma que lo quiere, que es el hombre de su vida, que siente que lo ama sin haber dejado pasar el tiempo suficiente para esto, debo decirle que seguramente la relación no tendrá buen puerto. Como lo referí en el primer artículo, afirman que están 100 hombres en una casa y no discuten, mas están 2 mujeres en exactamente la misma casa y se matan. Esto puede ser más real aún entre suegra y nuera. El constante afán sobreprotector de ciertas madres crea tención, puesto que prosiguen considerando a sus hijos sus niños a los que se deben cuidar, y como ellas los cuidaron desde el momento en que nacieron, esperan que la nuera siga sus mismos patrones, que evidentemente, para ellas son los mejores, y si la nuera se separa de ellos, dañará a su muchacho. ¡Allí vienen los enfrentamientos! Como la esposa no puede desquitarse con la suegra, el cónyuge acaba pagando los platos rotos.
El papel de la masturbación
El devoto tiene el más profundo respeto y reverencia por el poder femenino. Sabe que todo lo que pertenece a la condición de mujer está empapado de fuerza erótica y espiritual. Aunque el devoto ansía tener el honor de estar en contacto con la carne femenina, estaría feliz simplemente de tocar sus botas, en tanto que este honor se extiende incluso a sus posesiones. El erotismo del Decamerón ha cautivado a lo largo de la historia a muchos autores que, de una forma o bien otra, han intentado reinterpretar o amoldar los contenidos y argumentos de sus cuentos. Uno de esos artistas fue el escritor, poeta y directivo italiano Pier Paolo Pasolini, que se fundamentó en ciertas historias del citado blog para filmar una de sus más renombradas películas en 1971. Otro, el escritor colombiano Héctor Abad Faciolince, que con su novela erótica Fragmentos de amor furtivo recrea el esquema del Decamerón, esta vez con una pareja que se cuenta cuentos eróticos en las afueras de una Medellín azotada por las mafias de la droga. Debemos dejar en claro que cuando no es de esta forma me refiero a la venganza es porque ya pasó de ser una aventura intencional a una relación con algún tipo de vínculo emocional, esto es, sienten que se han enamorado de su amante, si bien en principio sus intenciones hayan podido ser diferentes.
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Cerramos el interrogante diciendo que se considera la relación sexual rectal con mayores índices a lesiones internas, contagios a enfermedades de trasmisión sexual (entre ellas el sida) y a percibir críticas y censuras que la relación sexual heterosexual (vaginal). Pueden presentarse o no daños menores y, en extrañas ocasiones, daños mayores como consecuencia de agentes infecciosos. En la mayor parte de los casos no hay daño aunque pueden darse incomodidades higiénicas, estéticas y emotivas. El seductor sigue la lógica de su cerebro sexual. La primera impresión es atracción física. Momentos después, nuestras neuronas ya hacen un juicio mayor: cómo mira, cómo se mueve, su tono de voz, la indumentaria. Ahí aflora entonces ese sex appeal, ese duende, ese no sé qué que hace que te cosquillee hasta el ánima. El recurso no es nuevo. En el siglo XIV ya sirvió a Giovanni Boccaccio para establecer un marco narrativo para esa espléndida y eterna compilación de cuentos que es, en suma, el Decamerón. El recurso argumental es sencillo: la peste asola la ciudad y un conjunto de jóvenes, para huir de ella, se refugian en una villa para aislarse del resto del mundo. Allí, para matar el tiempo y calmar el trascurso de las largas horas, se dedican a contarse cuentos. Muchos de los cuentos que cuentan los personajes escapados y atrapados del Decamerón tienen al amor como principal protagonista. Pero ese amor, el amor del Decamerón, no es un amor platónico. El amor de esta obra ya absolutamente renacentista no es el amor de los juglares, sino un amor eminentemente sensual, un amor erótico. No se trata pues, de personajes que se declaran el amor que luego los románticos transformarán en bandera y que Hollywood acabó de grabar en nuestras mentes como imagen del amor auténtico. Los personajes del Decamerón son, más bien, y lejos de todo romanticismo o ñoñez, personas de carne y huesos que, simplemente, quieren hacer el amor.