Prestando atención: no distraiga su mirada en otro objetivo que no sea la prostituta con la que habla
La cavidad vaginal siempre y en toda circunstancia está cerrada. Sus paredes se adosan unas con otras de forma firme, lo que le deja adaptarse al tamaño de la estructura que la penetre. Es decir, la vagina va a hacer el espacio rigurosamente necesario para dar cabida al pene o a los dedos.