Acércate a una escort o a un grupo y pregúntales ¿oye, creéis en los hechizos?
Si su esposo la prosigue apoyando y usted sigue combatiendo por superar sus temores e inquietudes actuales (que son, le repito, totalmente naturales), posiblemente prontísimo pueda reiniciar su vida sexual con exactamente la misma intensidad y entusiasmo con que lo hacía ya antes de la operación.