Te da la sensación de ser quien posees el control absoluto de la acción erótica
El comprador compulsivo es tan peligroso como el jugador, gasta y empeña lo que no tiene para poder satisfacer su deseo insaciable de adquirir todo lo que ve y lo que busca, asuela con lo que se halla a su paso y deja en la pobreza a todos y cada uno de los que viven a su alrededor.